PAZ TOTAL EN BAJA INTENSIDAD PERO CON MUCHA COMBUSTIÓN –
El tumor de la violencia ha querido enquistarse en la vida del país. En los más de doscientos años de la vida republicana el dolor de los muertos y heridos por las diferencias políticas y sociales no ha permitido que el alma nacional tenga sosiego. Numerosas familias colombianas lloran a sus muertos; muchas de ellas quisieran hacerlo con cuerpos presentes pero hasta eso ha sido vetado: sus restos no pudieron ser encontrados.